Logos de los principales partidos políticos de Quebec. Imagen tomada de:
Quebec Election_2012
La vida
política municipal quebequense se caracteriza –a mis ojos- por dos aspectos: la
ausencia de partidos políticos formales, ligados a una ideología; y la
predominancia de la historia personal del individuo sobre la historia de las
organizaciones políticas.
Con
respectos a lo primero cabe decir que los partidos políticos que aparecen y
desaparecen en las municipalidades quebequenses, elección tras elección, no
están ligados a los partidos políticos, que dinamizan la vida política
provincial y federal. A diferencia de Estados Unidos, donde los partidos
Demócrata y Republicano se disputan el control del poder político desde la municipalidad
más anónima, sinónima y antónima del país, hasta la Casa Blanca, en el caso de
Quebec –en Canadá- los partidos federales no tienen conexión con los partidos
provinciales, que a su vez carecen de relación con los partidos que dominan la
vida política municipal.
Lo anterior hace
del mundo municipal un escenario donde los partidos son coyunturales y
perecederos. En general éstos se conciben a la víspera de las elecciones y se
cocinan al calor de ellas. Los que ganan perduran en la escena municipal uno o
dos periodos y desaparecen cuando las figuras que los conducen son sepultadas
por los escándalos, como sucedió con el anterior alcalde Gérald Tremblay, o dejan de suscitar el interés de los
ciudadanos, como sucedió con Louise
Harel, quien fuera ungida en las
elecciones de 2009 jefe de la oposición oficial en Montreal. Tanto el uno como
el otro hoy son cosa del pasado al igual que sus partidos.
El carácter
perecedero de los partidos políticos municipales –y la falta de una ideología conductora-
hace posible que una persona que haya comenzado su carrera política bajo la
bandera de un partido en una elección pretérita, la hubiese seguido en éstas
elecciones en las filas de otro partido y se presente en los próximos comicios
vistiendo los colores de uno nuevo. Ese es el caso de Pierre Mainville, un
político local, que fue elegido como concejal del distrito de Sainte-Marie en 2005 por el partido Visión
Montreal, se hizo elegir en 2009 bajo la bandera de Proyecto Montreal y en las
elecciones del domingo pasado defendió la camiseta del equipo de Mélanie Joly.
En síntesis, y
apelando a una parábola de los cronistas de la actividad del musculo, en la
vida municipal de Quebec un político local puede cambiar tantas veces de
partido en su carrera política, como cambia un jugador de futbol o beisbol de
equipo durante su carrera deportiva.
La ausencia de
conexión entre los partidos federales, los partidos provinciales y municipales
–en Quebec- hace posible que alguien que es federalista en las elecciones
provinciales y federales, se encuentre con un independentista quebequense bajo
el paraguas de un partido municipal; que un conservador o progresista termine
apoyando la campaña de un reconocido jefe liberal o viceversa; o que un
diputado conservador en la escena federal –como sucedió con el exprimer
ministro Jean Charest- se convierta en el más aguerrido jefe
–que ha tenido en los últimos tiempos- el partido liberal provincial.
Logos partidos políticos de Canadá. Imagen tomada de Election
federales-2008.
Respecto al
segundo tópico, hay que acotar que éste es consecuencia directa del primero. La
usencia de una ideología conductora impide la articulación de una estructura
formal y perdurable en el tiempo, que interactúe con los ciudadanos más allá de
la coyuntura electoral. Como no hay conexión con estructuras electorales provinciales
o federales, el partido no puede movilizar a sus tropas cuando se convoca a
elecciones para dichos niveles de la organización estatal, ni capitalizar estos
procesos electorales para hacerse a nuevos adeptos o promocionar la carrera de
los mejores cuadros de su generación de relevo.
Lo anterior explica porque el nacimiento de los nuevos partidos va
asociado a proyectos políticos personales, que emergen particularmente en
momentos de crisis o cambios de época: un escándalo acaba con la carrera de un
viejo cacique; un caudillo municipal cansado de ocupar el mismo banco después
de varias décadas en la escena pública, se jubila o muere; una coalición de
ciudadanos prominentes, hastiados de ver reinar a los mismos con las mismas,
convence a un icono local del mundo empresarial o político para que lidere su
aventura electoral; o una figura joven y carismática, sin mucho pasado, se
lanza a la arena, convencida de que no tiene nada que perder y mucho que ganar.
Es
esa lógica la que hace de los partidos políticos municipales entes
transitorios, sin historia, con una imagen que se reduce a la imagen del jefe,
ya que es la historia personal de éste la que le da significado a la existencia
del partido y no al revés. Dentro de ese contexto vamos a encontrar partidos
con nombres casi iguales, que para diferenciarse unos de otros sacan a relucir
el nombre de la figura pública que los acaudilla.
Postal del centro de la ciudad de Montreal
Para ilustrar bien lo
anterior quiero traer a colación ejemplos concretos: Louise Harel - Vision Montréal; Union Montréal-Gérald
Tremblay; Projet montreal Equipe Bergeron; Vrai changement pour Montréal - Groupe Mélanie Joly; Équipe Denis Coderre pour Montréal; Coalition Montréal Marcel Côté.
La anterior perspectiva del panorama político municipal nos permite de comprender mejor los resultados de las elecciones municipales en Montreal.
Los resultados electorales del domingo
Si le damos crédito a los comentarios de los corrillos (reales y virtuales), de la radio y de la prensa el ganador de las elecciones pasadas no es del todo Denis Coderre, sino el viejo partido Unión Montreal del defenestrado alcalde Gérald Tremblay. En efecto una gran parte de los miembros del Equipo Denis Coderre procede de las toldas del desaparecido partido Unión Montreal.
Para los que ven las cosas de ese modo, la clase política que ha manejado los hilos del poder municipal en Montreal en los últimos 16 años sobrevivió a los escándalos de corrupción que la salpicaron, parapetándose debajo del paraguas de una de las figuras políticas quebequense de mayor popularidad en la escena federal. Algunos analistas coinciden en un punto: Coderre, que arrancó la contienda con una ventaja larga sobre todos sus contendores, como en el tango, al cosechar solo el 32 % de los votos, terminó ganando la carrera por una cabeza.
Mélanie Joly. Denis Coderre, Marcel
Côté, Ricard Bergeron, los cuatro principales protagonistas de las elecciones en Montreal en noviembre de 2013. Foto tomada de jacqueslanctot/archives, Photo Archives / Agence QMI
A
pesar de haber cabalgado sobre una poderosa maquinaria política solo el 5.5% de
la votación lo separa de Mélany Joly, una aparecida que sacó el 26,5 % del escrutinio, y un 6.3% lo distancia de Richard Bergeron, que obtuvo el
25,7 % de los sufragios. Las
27 sillas que su equipo ganó en el concejo municipal no le alcanzan para tener
el control del cabildo, pues allí necesita 33
de los 65 escaños para poder gobernar sin ser torpedeado por la oposición. Eso
explica porque Coderre aprovechó su discurso de ganador para comenzar a seducir
a Marcel Côté y sus seis elegidos.
Sobre
Joly hay que decir que mientras ella gana a título personal, pues sale de la
sombra y queda de segunda detrás de Coderre, a solo 24 550 votos de la
victoria, su equipo pierde. De los 117.375 votos que obtuvo Joly en
las urnas no se beneficiaron sus coequiperos. Al momento de la redacción de
esta nota, Vrai changement
pour Montréal - Groupe Mélanie
Joly tenía a su haber solamente cuatro
concejales y la alcaldía de la comuna de l'Île-Bizard-Sainte-Geneviève, no obstante haber Ganado
Joly en seis comunas.
Por su lado Richard Bergeron, al contrario de Joly, aunque perdió ganó. Si bien pierde la alcaldía y como en las elecciones del 2009 vuelve a quedar relegado al tercer lugar, Bergeron gana al convertir a su partido en la oposición oficial. El partido de Bergeron pasa de 10 concejales elegidos en 2009 a 20 concejales en 2013. En lo que toca a alcaldías de comunas, su partido pasa de dos alcaldías locales a tres.
Caricatura de Denis Coderre, alcalde elegido de Montreal. Imagen tomada
de Le devoir
El
perdedor definitivo de la contienda electoral es el partido Visión Montreal-Coalition-Montréal Marcel Côté, que fuera fundado en 1994 por otro alcalde de la ciudad Pierre
Bourque. En las filas
de este partido la debacle es casi total, pues de 19 elegidos en 2009 pasó a 6
escaños en las elecciones del pasado domingo. De la hecatombe del partido no se
salvó ni su actual jefe: Louise Harel, una figura reconocida de la política
provincial, que aspiraba al concejo municipal por el distrito Sainte-Marie y
perdió frente al candidato de Projet Montréal.
A nivel local, el partido se queda con las alcaldías de las comunas Côte-des-Neiges-Notre-Dame-de-Grâce
y Mercier-Hochelage-Maisonneuve. Con esos resultados, los comentaristas locales
de la política dan por hecho el deceso inminente del partido.
Importante de anotar que en la ciudad más cosmopolita de Quebec, la diversidad cultural y étnica que la caracteriza no se refleja de manera visible en su clase dirigente. Entre los nuevos elegidos no hay un afro-descendiente. En cuanto a los hispanos, ninguno de estos fue elegido. Sin embargo aquellos que se hicieron contar a concejos y alcaldías han abierto una trocha importante para las generaciones de políticos hispanos que vienen detrás.
Finalmente hay que destacar que en el distrito número seis de la ciudad de Drummondville fue elegido William Morales con 665 votos, que representaron el 37,40 % de su circunscripción. En Sherbrooke Edwin Moreno obtuvo el 32% de los votos de su distrito. Sin embargo los 588 votos cosechados no le alcanzaron para ser elegido. No obstante Moreno destaca sus resultados como un gran logro político, pues su contendor era un concejero municipal que lleva más de un decenio reinando en el concejo de la ciudad y en su distrito pocos osan desafiarlo.
William Morales, candidato hispano, de origen colombiano, elegido en el
distrito 6 de Drummondville. Imagen tomada del periódico
L’express: journalexpress
Nota: esta entrada fue publicada también en el portal informativo NM (Noticias Montreal) http://noticiasmontreal.com/115159/dinamica-politica-municipal-quebequense-y-resultados-electorales-en-montreal/